Libertad de industrias y comercios.

En la actualidad, la llamada propiedad intelectual a tomado gran auge en los últimos tiempos, ya que el valor de la empresa no se determina solamente por su capital, trabajo y recursos, sino que también entra a formara parte los conocimientos de las personas que en ella laboran, considerándose este recurso “la cantidad de conocimientos”, como uno de los mas importantes en las empresas actuales y del futuro. De allí que podemos clasificar dicho recurso en dos áreas; los derechos que se atribuyen a los autores de creaciones espirituales, como los derechos que pertenecen a los empresarios que utilizan los signos específicos para identificar su nombre, su empresa o sus productos.
En vista de la gran importancia que ha tomado dicho recurso, y debido a la preocupación de las empresas por protegerlo, la Ley se ha visto en la necesidad de establecer ciertas leyes y reglamentos para su protección a través de los registros del nombre comercial, el rotulo, las marcas, las patentes de invención, entre otros.
Dichas formalidades permiten a la empresa su identificación ante sus clientes y la diferenciación con las empresas de la competencia, a través de un mecanismo de caracterización que permite la continuidad de adquisición de los productos o servicios que produce la empresa. Es de gran importancia destacar, que para que la ley pueda cumplir con su objetivo de resguardo, estas propiedades de las empresas deben de cumplir con un conjunto de parámetros que determina un ente especifico, que van a depender de cada país, en nuestro caso Venezuela, el instituto encargado se llama Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual (SAPI), y a nivel mundial se encuentra la Organización mundial de la Propiedad intelectual (OMPI), la cual constituye una de las 16 instituciones especializadas de las Naciones Unidas.